Arrestos, disturbios y enfrentamientos tras redadas migratorias en el Distrito de la Moda
Las redadas federales realizadas por ICE y el FBI en el Distrito de la Moda de Los Ángeles desataron una ola de protestas que ha sumido a la ciudad en una de sus semanas más tensas de los últimos años. El operativo, en el que se arrestaron a más de 40 personas por presunto uso de documentos falsos, provocó una inmediata respuesta de organizaciones civiles y cientos de manifestantes que tomaron las calles en rechazo a las acciones migratorias.
Durante los días posteriores, las protestas se intensificaron con bloqueos, enfrentamientos con autoridades federales y disturbios en varios sectores de la ciudad, incluyendo áreas de Compton, Paramount y el centro de Los Ángeles. Manifestantes arrojaron objetos, incendiaron vehículos y vandalizaron propiedades gubernamentales. Las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras.
El conflicto escaló al punto que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de unos 2,000 miembros de la Guardia Nacional en California, activándolos bajo el Título 10 para operar como fuerza federal. Cerca de 300 soldados fueron enviados directamente a Los Ángeles, mientras marines de Camp Pendleton fueron colocados en alerta.
El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, criticaron duramente la medida, calificándola de “inflamatoria” y “una escalada caótica que pone en riesgo la estabilidad social de la ciudad”. Mientras tanto, organizaciones de derechos civiles como la ACLU anunciaron que están considerando acciones legales por el uso de fuerza excesiva.
Hasta el momento, se han reportado al menos 27 arrestos adicionales durante las protestas, incluidos líderes comunitarios y periodistas. ICE, por su parte, confirmó que sus operativos continuarán y que todos los extranjeros que violen las leyes migratorias podrían ser detenidos y deportados, sin importar su nacionalidad.
Las protestas continúan activas y se anticipa que la presencia militar se mantenga mientras se desarrollan nuevas manifestaciones.
Se sigue investigando el caso.
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