Pablo José Hernández Rivera, comisionado residente electo de Puerto Rico, ha señalado que su enfoque principal en Washington será impulsar iniciativas para fortalecer el desarrollo económico de la isla. Esta postura busca responder a las necesidades inmediatas de los ciudadanos, dejando en un segundo plano el debate sobre el estatus político de Puerto Rico.
Un cambio en las prioridades
Hernández Rivera destacó que, por primera vez en décadas, Puerto Rico cuenta con un comisionado residente que no sitúa la estadidad como su prioridad. En una columna publicada recientemente, enfatizó la importancia de atender los problemas económicos, energéticos y sociales que afectan a la isla, antes de centrar esfuerzos en asuntos políticos como el estatus.
Referéndum de noviembre de 2024
Aunque el tema del estatus no está en el centro de su agenda, Hernández Rivera reconoció la importancia del referéndum programado para noviembre de 2024, en el que los ciudadanos podrán votar entre estadidad, independencia o libre asociación. Según el comisionado residente, este ejercicio debe respetar la voluntad del pueblo y garantizar que el proceso sea transparente y vinculante.
Declaraciones de Janet Parra Mercado
Por su parte, Janet Parra Mercado, designada secretaria del Departamento de Justicia por la gobernadora electa Jenniffer González, afirmó que su prioridad será recuperar la confianza del pueblo en la agencia. Parra Mercado se comprometió a garantizar la aplicación justa de las leyes y a mantener la imparcialidad política en sus funciones, destacando que su enfoque estará en la transparencia y la rendición de cuentas.
Un enfoque en el presente
Ambos líderes coinciden en que las prioridades actuales de Puerto Rico deben centrarse en la estabilidad económica, la creación de empleos y la mejora de la calidad de vida de los residentes. Hernández Rivera reiteró que su meta es crear un ambiente seguro y sostenible para todos, mientras trabaja en colaboración con el Congreso de los Estados Unidos para asegurar fondos y proyectos que beneficien a la isla.
Este enfoque pragmático busca generar un impacto positivo en el día a día de los puertorriqueños, mientras se deja la puerta abierta para abordar el estatus político en el momento adecuado.