Washington, D.C. – Un fatal accidente aéreo sacudió la capital de Estados Unidos la noche del 29 de enero de 2025, cuando un avión comercial de American Airlines, operado por PSA Airlines, colisionó en el aire con un helicóptero militar sobre el río Potomac.
El vuelo 5342, un Bombardier CRJ-700, había despegado de Wichita, Kansas, con destino al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington, D.C. Durante su aproximación, impactó contra un helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk que transportaba a tres soldados. Tras la colisión, ambas aeronaves cayeron en las frías aguas del Potomac, desencadenando una rápida respuesta de los equipos de emergencia.
Las autoridades confirmaron que se lograron rescatar cuatro sobrevivientes, quienes fueron trasladados a hospitales locales en estado crítico. Sin embargo, varios cuerpos han sido recuperados y se teme que el número de víctimas aumente a medida que avanzan las labores de búsqueda y rescate.
Debido al accidente, el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan suspendió temporalmente todas las operaciones, generando retrasos y desvíos en múltiples vuelos. American Airlines habilitó una línea de atención para familiares de los pasajeros afectados, mientras que la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado una investigación para esclarecer las causas del incidente.
Hasta el momento, no se han identificado indicios de actividad criminal o terrorista, pero se analizan factores como posibles errores de navegación, fallas en la comunicación entre las aeronaves o condiciones meteorológicas adversas.
Este trágico suceso ha generado un fuerte impacto en la comunidad y ha puesto en el centro del debate la seguridad aérea en el espacio aéreo de Washington, D.C. Las investigaciones en curso serán clave para determinar responsabilidades y evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.